Lleva ya un tiempo de moda esto del “coaching”. Yo lo prefiero llamar 'entrenadores de empresarios' porque creo que es un concepto que se entiende mucho mejor y me suena menos a timo, como otras cosas que nos han nombrado antes en inglés, para ser modernos.Mi amiga Jennifer Hernández además de hablar perfectamente inglés y parece ser que portugués todo sea dicho, se dedica a entrenar empresarios, implicada en ello.
Si queréis una magdalena o un barraquito el próximo 12 de Junio en Santa Úrsula, os invita a desayunar a aquellos empresarios que sientan la necesidad de ver esas cosas nuevas. En su ponencia que necesariamente será ágil, al menos por el horario, se va a centrar en 6 áreas claves de toda empresa que obviamente no voy a desvelar. Creo que para ello tiene un aforo limitado y supongo que un presupuesto, así que recomiendo acudir a aquellos empresarios que se consideren más 'abiertos', los que sí les pueda interesar el tema. Jennifer Hernández
En algún otro sitio he escrito que personalmente creo que esto del 'coaching' viene a ser algo muy parecido a lo que en los 80 eran los 'gurús', en los 90 la proliferación de consultores, así como los CEO virtuales, Ahora se llaman así, entrenadores y que conste que con esto yo no los descalifico. Creo que se llame como se llame, siempre ha sido muy positiva una visión externa de lo que hacemos, como si fuera un cuadro, independientemente de su tamaño.
¿Con lo que cuesta ganar el dinero compensa incorporar el gasto de un entrenador en las empresas? Personalmente creo que si el empresario tiene cierto grado de interés en aplicar, en innovar, en mejorar...etc. Sí lo es. No obstante, me confieso un poco exceptico en que se tenga que hacer siempre al dedillo todo. Escuchar y luego decidir en mejores condiciones es lo inteligente.
Los entrenadores al igual que en otras épocas son personas orbitando en las empresas y por eso siempre es más barato, especialmente para las que comienzan, contratar y pagar que luego tener que divorciarse de un socio del que tan solo creemos que necesitamos su conocimiento.
En una empresa con cara y ojos tendrá menos impacto economico el entrenador y seguramente mayor potencialidad, si además este es bueno. Si no es así y la empresa está comenzando, estoy convencido que al menos tenderá a equivocarse menos, también vale la pena en ese sentido.
Algunas diferencias a favor del entrenador de esta época es que el conocimiento se ha estructurado mucho mejor obviamente y ahora incorpora algunas herramientas como la Programación Neuro Lingüistica (PNL) por ejemplo. Tremendamente práctica para los empresarios que deben ser ante todo excelentes comunicadores. Siguiendo con ese detalle, lo del PNL, viene a ser lo que venían usando desde siempre los vendedores o abogados al hablar, muchos sin saberlo, para defender o acusar eficazmente a algo o a alguien, técnicamente.
Digo casi por sistema que la formación como empresario tal como la entiendo, es la segunda pantalla de la formación personal. Se puede cuestionar en todos los ámbitos, pero al menos sí creo que lo es evidentemente en la del mundo laboral que viene tras el colegio y que de su correcto aprendizaje depende la diferencia de fondo que hay entre, prosperar y crisis.
También que la formación del empresario no es equiparable al resto de profesiones como propone el sistema educativo.
La razón es que irremediablemente el empresario debe ir al revés en su formación, es decir, debe abordar la vida con una mentalidad necesariamente amplia y general para poder cuestionar lo que existe y producir lo próximo. En lugar de concentrarse en la necesaria especialización, procedimientos y rutina que exige el oficio de su empresa, sea el que sea, no el que exige su gestión como empresario.
Muchos buenos empresarios nunca han pasado por la universidad, es así y es una pena, han aprendido de consejeros, familiares amigos, normalmente de padres o madres. Seguro que todos en mente nos acordamos de muchos buenos empresarios hijos y formados en una tienda, fabriquita o taller que han tenido éxito.
En cambio en los últimos años parece que la mayor parte de estudiantes que no son "hijos de" licenciados de ADE, empresariales, económicas... con Masters, MBA's y todo eso...etc. Aspiran a ser funcionarios, sino a trabajar en una empresa controlada o muy grande. En lugar de usar esa inestimable formación técnica para generar empresas bien fundamentadas ganando mucho más ¿Que lástima verdad?
Por eso, vale la pena tener 'alguien ahí' en la empresa. Porque a lo mejor no está el padre o la madre que ha acumulado experiencia y conocimiento en tu empresa. Especialmente siempre y cuando el entrenador se sienta implicado. Si es así, seguramente su valor va a ser mucho mayor de lo que cuesta. Estoy completamente convencido que Jennifer no me va a dejar mal por recomendarla como entrenadora, en ese sentido.
Y bueno, hoy es día de Canarias, que bien.
Feliz día
En una empresa con cara y ojos tendrá menos impacto economico el entrenador y seguramente mayor potencialidad, si además este es bueno. Si no es así y la empresa está comenzando, estoy convencido que al menos tenderá a equivocarse menos, también vale la pena en ese sentido.
Algunas diferencias a favor del entrenador de esta época es que el conocimiento se ha estructurado mucho mejor obviamente y ahora incorpora algunas herramientas como la Programación Neuro Lingüistica (PNL) por ejemplo. Tremendamente práctica para los empresarios que deben ser ante todo excelentes comunicadores. Siguiendo con ese detalle, lo del PNL, viene a ser lo que venían usando desde siempre los vendedores o abogados al hablar, muchos sin saberlo, para defender o acusar eficazmente a algo o a alguien, técnicamente.
Digo casi por sistema que la formación como empresario tal como la entiendo, es la segunda pantalla de la formación personal. Se puede cuestionar en todos los ámbitos, pero al menos sí creo que lo es evidentemente en la del mundo laboral que viene tras el colegio y que de su correcto aprendizaje depende la diferencia de fondo que hay entre, prosperar y crisis.
También que la formación del empresario no es equiparable al resto de profesiones como propone el sistema educativo.
La razón es que irremediablemente el empresario debe ir al revés en su formación, es decir, debe abordar la vida con una mentalidad necesariamente amplia y general para poder cuestionar lo que existe y producir lo próximo. En lugar de concentrarse en la necesaria especialización, procedimientos y rutina que exige el oficio de su empresa, sea el que sea, no el que exige su gestión como empresario.
Muchos buenos empresarios nunca han pasado por la universidad, es así y es una pena, han aprendido de consejeros, familiares amigos, normalmente de padres o madres. Seguro que todos en mente nos acordamos de muchos buenos empresarios hijos y formados en una tienda, fabriquita o taller que han tenido éxito.
En cambio en los últimos años parece que la mayor parte de estudiantes que no son "hijos de" licenciados de ADE, empresariales, económicas... con Masters, MBA's y todo eso...etc. Aspiran a ser funcionarios, sino a trabajar en una empresa controlada o muy grande. En lugar de usar esa inestimable formación técnica para generar empresas bien fundamentadas ganando mucho más ¿Que lástima verdad?
Por eso, vale la pena tener 'alguien ahí' en la empresa. Porque a lo mejor no está el padre o la madre que ha acumulado experiencia y conocimiento en tu empresa. Especialmente siempre y cuando el entrenador se sienta implicado. Si es así, seguramente su valor va a ser mucho mayor de lo que cuesta. Estoy completamente convencido que Jennifer no me va a dejar mal por recomendarla como entrenadora, en ese sentido.
Y bueno, hoy es día de Canarias, que bien.
Feliz día
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