Tener héroes, un conjunto de héroes cómo guía, no estoy seguro si entra o no entre nuestras necesidades vitales, pero por ahí anda.
La ley del esquimal dice: “Lo tonto es inteligente y lo inteligente tonto”
Lograr pasar por “tontos” es un arte que nos cuesta mucho a casi todos. A la mayoría nos encanta hablar de fútbol, programas de la tele o del futuro de la construcción en España y saber, si es posible, más que nuestro interlocutor para que este quede impresionado de nuestra inteligencia.
En mi caso, tal vez porque no soy tan joven como para aspirar a ser jugador de fútbol, mis héroes preferidos son otros, con un perfil bastante común entre ellos.
Los míos suelen ser empresarios e inversores exitosos, respetados, sonrientes y respetuosos que a simpel vista no parecen muy listos; no sé si en vías de extinción. Normalmente comenzaron su fortuna a partir de los 40 años. Son personas que preguntan y repreguntan mil veces conceptos simples, a veces hasta el extremo de hacernos pensar que no son capaces de aceptar conceptos nuevos. Escuchan de forma que parece distraída. Estudian el periódico, pero no esperan que las noticias relacionadas con su actividad les lleguen por ahí. Incluso cuando disertan, lo hacen únicamente sobre “su tema” y mientras lo hacen van preguntando.
Independientemente de los estudios que puedan tener, personalmente no me atrevería a llamar “faltos de inteligencia” a este grupo; puesto que al final, son los que hacen posible los clubes de fútbol, productoras o construyen los lugares donde vivimos.
Un saludo.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
Héroes – Los esquimales
Publicado por Rafael Pazos a las 5:22 Etiquetas: filosofía, valoración
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