La agencia EFE comunica que Canarias y Andalucía acaparan el 35% de los hoteles de lujo de España. Tambien que en los últimos años se ha producido una tendencia en Canarias a convertir edificios emblemáticos, como casinos o casonas emblemáticas, en hoteles de reducida dimensión y a inaugurar pequeños establecimientos con encanto.
En ese sentido, Tenerife concentra el 62% del total de la planta hotelera de gama alta de Canarias.
Y ahora mi reflexión. Al menos podríamos titular de contrasentido que cuanta más incisión y defensa acalorada se hace sobre la moratoria turística, más hoteles de lujo se autorizan ¿No?
¿Tendrá que ver con esa máxima del capitalismo, cuando un mercado se limita artificialmente por los poderes públicos, más ricos se hacen los ricos?
Las personas con patrimonio suficiente para hacer que las licencias de hoteles caros corran son capaces de lograr “excepciones” a la moratoria turística y seguirá siendo así. Los que tienen el dinero no se sientan sin más, pagarán bien a los mejor situados técnicos, juristas (y demás) para que eso siga funcionando.
El daño colateral es que la limitación provoca que los que sí pueden construir lo hagan fundamentalmente en régimen de “Todo el negocio incluido para mí – Resort” Aunque digamos que los que tienen actividades periféricas al turismo hotelero no les gusta tanto, lo temen con razón.
En mi opinión, al menos es mejor que se construyan hoteles de lujo a incentivar que nadie quiera construir nada, al menos la economía turística no se estancará. La competencia siempre es beneficiosa y hace que las neuronas no se nos caigan.
Un saludo
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