Lo cierto es que cada vez estamos menos dispuestos a pagar dinero por las cosas que adquirimos. Las empresas de todo tipo han de ser sensibles a esta realidad y adecuar sus estrategias a las expectativas de este nuevo mundo.
Por ejemplo, yo me acuerdo cuando nos emperifollábamos tan solo para volar, el precio era un jornal. Hoy los billetes de avión son sensiblemente baratos, todo el mundo se puede permitir ir a todas partes, pero no satisfechos con estos precios proliferan las compañías “Low Cost” que por ejemplo te ofrecen viajar de Tenerife-Dublín por 17Euros.
Los periódicos gratuitos ganan a zarpazos cuota en el mercado de la prensa escrita, muchos ya no son exclusivamente anuncios. Los que los domingos te piden 1’20.-Euros te pueden regalar un libro que ronda los 10.-Euros. Pero no contentos, las audiencias de blogs (como este) y periódicos electrónicos crecen exponencialmente.
Comprando 4 yogures te regalamos una mochila, un CD y participas en el sorteo de 500 viajes a donde sea.
Lo de “primera revisión gratuita” sea de lo que sea: el oído, la vista, tu coche, tus dientes, tú, se va a extender a la segunda y tercera. Porque sino no, lo vamos a tener complicado para poder aceptar la bondad del consumidor.
Los nuevos modelos de explotación ya están siendo tremendamente imaginativos y la cuenta de ingresos atípicos se está convirtiendo en la principal.
Los cobros por: volumen, destino, tráfico, lineal, góndola, canon, regalías, información, publicidad, referidos...etc. en general cualquier fórmula que no enajene directamente el bolsillo del cliente parece ser que tiene buenas vistas en la sociedad 2.0.
El pagar por las cosas se está convirtiendo poco a poco en un elitismo social. La tele es gratis si quieres el Plus o el cable has de pagar por ello. Una camiseta con algo escrito en ella te la regalan en cualquier sitio pero si quieres una que contenga un dibujito de la marca Laquesea es cuando vale su dinero.
Un saludo
Por ejemplo, yo me acuerdo cuando nos emperifollábamos tan solo para volar, el precio era un jornal. Hoy los billetes de avión son sensiblemente baratos, todo el mundo se puede permitir ir a todas partes, pero no satisfechos con estos precios proliferan las compañías “Low Cost” que por ejemplo te ofrecen viajar de Tenerife-Dublín por 17Euros.
Los periódicos gratuitos ganan a zarpazos cuota en el mercado de la prensa escrita, muchos ya no son exclusivamente anuncios. Los que los domingos te piden 1’20.-Euros te pueden regalar un libro que ronda los 10.-Euros. Pero no contentos, las audiencias de blogs (como este) y periódicos electrónicos crecen exponencialmente.
Comprando 4 yogures te regalamos una mochila, un CD y participas en el sorteo de 500 viajes a donde sea.
Lo de “primera revisión gratuita” sea de lo que sea: el oído, la vista, tu coche, tus dientes, tú, se va a extender a la segunda y tercera. Porque sino no, lo vamos a tener complicado para poder aceptar la bondad del consumidor.
Los nuevos modelos de explotación ya están siendo tremendamente imaginativos y la cuenta de ingresos atípicos se está convirtiendo en la principal.
Los cobros por: volumen, destino, tráfico, lineal, góndola, canon, regalías, información, publicidad, referidos...etc. en general cualquier fórmula que no enajene directamente el bolsillo del cliente parece ser que tiene buenas vistas en la sociedad 2.0.
El pagar por las cosas se está convirtiendo poco a poco en un elitismo social. La tele es gratis si quieres el Plus o el cable has de pagar por ello. Una camiseta con algo escrito en ella te la regalan en cualquier sitio pero si quieres una que contenga un dibujito de la marca Laquesea es cuando vale su dinero.
Un saludo
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